La gestión del impacto ambiental
Aqualia reconoce el valor económico, social y, sobre todo, ambiental del agua, el principal elemento de la actividad de la organización; por ello, uno de sus fines principales es que la gestión de este recurso se lleve a cabo de una manera eficiente basada en el respeto y la protección del entorno natural.
Mejora continua de la gestión del impacto ambiental de Aqualia
El sistema de gestión ambiental integrado de Aqualia está basado en la norma ISO 14001, que define y establece los mecanismos de control y seguimiento necesarios para minimizar el impacto sobre el medio ambiente de la Compañía.
El 94% de la actividad de Aqualia en España está certificado conforme a la norma ISO 14001 de Sistemas de Gestión Ambiental. Si tenemos en cuenta el total de la actividad, nacional e internacional, el alcance de las actividades cubiertas por el sistema de gestión ambiental se sitúa en un 86,4% –un 12% más que el total de la actividad certificada en 2015–.
En 2016, Aqualia se ha convertido en una de las primeras compañías españolas en adaptarse a las novedades implementadas en la norma ISO14001:2015. La nueva norma refuerza el concepto de liderazgo al frente de la gestión ambiental e incluye nuevos criterios en su alcance que hacen alusión a aspectos tales como el entorno en el que la Compañía opera y la atención a las expectativas de los grupos de interés, entre otras cuestiones.
Aprovechando la actualización de los procesos y procedimientos efectuada, Aqualia ha llevado a cabo también la restructuración funcional y territorial de su organización con el objetivo de impulsar la mejora continua del sistema integrado de gestión ambiental.
Implantación y certificación del Sistema de Gestión Energética
La eficiencia y el uso racional de la energía es un aspecto esencial de la gestión ambiental responsable de Aqualia.
Por este motivo y para cumplir con lo dispuesto en el Real Decreto 56/2016 –aprobado durante el mes de febrero–, Aqualia ha decidido en 2016, implantar un Sistema de Gestión Energética certificado conforme a la Norma ISO 50001 que implica el establecimiento de objetivos cuantificables para optimizar la utilización de los recursos energéticos en su actividad.
Siguiendo el ejemplo de Aqualia en España, SmVaK, se ha convertido en la segunda empresa gestora de agua en la República Checa, en implementar y certificar su actividad conforme a la Norma ISO 50001.
Adicionalmente, durante el año se ha llevado a cabo un cambio de estrategia en cuanto a la gestión en la compra de energía y se ha procedido a centralizar la actividad con el objetivo de generar nuevas oportunidades previamente a la renovación de los contratos de gestión que están cercanos a su vencimiento. La inmersión en el mercado de precios indexados a mercado ha favorecido un ahorro del 20% en la contratación del suministro eléctrico del próximo año (2017).