Gracias al uso de estos singulares vehículos se evita la emisión de más de 775 kg de CO2 a la atmósfera cada año

Las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de El Bobar y El Toyo, gestionadas por Aqualia en Almería, son un claro ejemplo de compromiso con la transición ecológica. En esta línea, Aqualia recientemente ha adquirido, por algo más de 3.500€, dos triciclos eléctricos para los desplazamientos de sus trabajadores dentro de las instalaciones con el objetivo de fomentar la movilidad sostenible y reducir la contaminación ambiental. De esta manera, además de seguir trabajando en la protección del medioambiente gracias su principal actividad en estas instalaciones - la depuración de aguas residuales - incentivan la vida saludable, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático entre sus empleados.
Y es que, gracias a estos vehículos, se evitan, anualmente, la emisión de hasta 775,2 kg de CO2 a la atmósfera, que se usan para recorrer hasta 10 km al día en El Bobar y hasta 7 km en el Toyo. Esto se debe al bajo impacto medioambiental de las bicicletas eléctricas, con una huella de carbono de tan sólo 3 gramos de CO2 por kilómetro recorrido (gCO2/pKm), en comparación con el uso de motocicletas (53 gCO2/pKm) o de automóviles de combustión (121 gCO2/pKm), según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía del Ministerio de Transición Ecológica. 
Los trabajadores utilizan estos triciclos eléctricos para desplazarse dentro de la instalación y transportar sus herramientas en la cesta de que disponen para ello, evitando así posibles lesiones por cargar peso. 
Tras completar su carga eléctrica de 5 horas, estas bicicletas tienen una autonomía de 40 km y pueden alcanzar una velocidad máxima de 15 km/h.
  
Las depuradoras de El Bobar y El Toyo: máximo aprovechamiento del agua
La EDAR de El Bobar inició su actividad a finales de 1995. Actualmente, trata las aguas residuales generadas en el núcleo urbano de la ciudad de Almería, con cerca de 30.000 m3 al día y una eliminación de alrededor del 93% de la contaminación de las aguas que recibe. El agua depurada de esta estación es aprovechada en su totalidad por una comunidad de regantes, permitiendo el riego de una extensión aproximada de 2.000 hectáreas de invernaderos agrícolas. 
La EDAR de El Toyo se desarrolló en 2005 con motivo de los Juegos del Mediterráneo que se celebraron en la ciudad. Cuenta con una capacidad máxima de tratamiento de 8.000 m3 al día y garantiza una reducción mínima de la contaminación del 93%. Fue diseñada para depurar las aguas residuales de la barriada de Retamar y la urbanización Toyo, y de los núcleos urbanos ubicados en la margen izquierda del río Andarax y la barriada del Retamar. Además, algo más del 46% del agua depurada (aprox. 6.500 m3) recibe un tratamiento de desinfección adicional que permite su uso en el riego de las zonas ajardinadas de la urbanización.